Que levante la mano la que no acaba el día con una larguísima lista de actividades completada. 

La mayoría nos hemos creído el papel de “super woman” y que una gran capa roja nos ayuda a hacer todo aquello que se espera de nosotras.

Entonamos el “yo puedo” junto al “no renuncio”, somos mujeres independientes y empoderadas. Llevamos empresas, negocios, nuestra casa, nuestros hijos, vamos al gimnasio, a la compra y a todo esto hay que añadirle nuestra exigencia personal de mantenernos guapas, fuertes, sanas e intelectualmente cultivadas.

Nos pasamos el día, cambiando de rol para adaptarnos a cada una de las situaciones, cambiando constantemente los tacones por las bambas